lunes, 25 de mayo de 2009

3. CRISIS ESPAÑOLA Y REFORMAS BORBÓNICAS

Durante el siglo XVII (1601-1700), se presentó una crisis multidimensional en Europa como parte del proceso de transición del modo de producción feudal al modo de producción capitalista, concretamente al detonar el proceso de acumulación originaria de capital. Se trató de una crisis en las estructuras económicas, sociales, políticas y culturales. En este contexto, inició una notoria decadencia del Imperio Español, de la cual, pese a todos los esfuerzos, nunca logró recuperarse, en tanto que sus competidores (Inglaterra, Francia y Holanda) iniciaron un importante desarrollo.

CRISIS ECONÓMICA
La economía seguía siendo esencialmente agrícola, pero no se desarrollaron grandes avances tecnológicos, haciendo estas actividades cada vez menos productivas. Los metales preciosos, que habían comenzado a llegar a raíz de las conquistas españolas, empezaron a dejar de fluir, pues disminuyó la producción de las minas, con el agravante del incremento de las necesidades de moneda para las transacciones comerciales para pagar compras en el continente asiático. Este decremento provocó un decaimiento del desarrollo capitalista, pues desalentó las inversiones privadas e inestabilizó el sistema de precios, estancándose la economía.

CRISIS POLÍTICA
La integración de Estados absolutistas implicó una serie de problemas económicos, políticos y religiosos. En general, los monarcas trataron de imponerse al resto de las instituciones y grupos sociales, incluyendo a la Iglesia. Los resultados fueron diversos: desde el sometimiento de los opositores (como Francia), hasta el estallido de revoluciones que establecieron los primeros sistemas republicanos (como Inglaterra). En España, el resultado fue el desarrollo de movimientos separatistas que desembocaron en la separación de Portugal y de Holanda. A esto debe agregarse el estallido de guerras entre las potencias europeas, las más representativas fueron la Guerra de los Treinta Años (que hundió la hegemonía de los Habsburgo de Austria y España, frente a sus rivales europeos) y la Guerra de la Sucesión Española (que desplazó a los Habsburgo del gobierno de España e instaló a los Borbones en su lugar).

CRISIS SOCIAL
Se desarrollaron una serie de contradicciones derivadas del proceso de la acumulación originaria de capital: contradicciones entre la nobleza y la burguesía, contradicciones entre arrendatarios y campesinos, contradicciones entre artesanos y dueños de obrajes (primeras fábricas), contradicciones entre comerciantes y manufactureros, etc. Además, el desarrollo de la Reforma y la Contrarreforma generó serios problemas religiosos. La crisis implicó un auge en el bandolerismo, en el desempleo y en el hambre, así como cierto grado de descomposición social.

CRISIS CULTURAL
El desarrollo de la Reforma Protestante, la Contrarreforma Católica y el incipiente Liberalismo Ilustrado burgués, casi de manera simultánea, generó grandes contradicciones ideológicas, intelectuales, artísticas y culturales que no se resolverían del todo hasta la segunda mitad del siglo XIX. Por otra parte, la filiación católica indiscutible de España canceló todo desarrollo intelectual e ideológico bajo el estricto control de la Inquisición, pero al mismo tiempo permitió el desarrollo de corrientes artísticas y culturales innovadoras como el Barroco.

IMPACTO EN LA NUEVA ESPAÑA
En el caso específico de la Nueva España, las contradicciones sociales, políticas, económicas, raciales y culturales, fueron fraguando un choque inevitable entre peninsulares y criollos. Este choque fue creciendo gradualmente hasta adquirir proporciones considerables. Durante el siglo XVII, los criollos fueron forjando una actitud que más tarde se convertiría en una justificación amplia y detallada: el nacionalismo. Este nacionalismo criollo, sin dejar de ser clasista, se solidificó en tres aspectos: la glorificación del pasado indígena (identificando a idealizadas culturas mesoamericanas con civilizaciones clásicas mediterráneas), la negación del derecho de conquista (como una consecuencia del anterior, siendo el Imperio Azteca supuestamente equiparable al Imperio Romano, España perdía toda justificación para mantener el dominio sobre la Nueva España) y el culto a la Virgen de Guadalupe (implicando que la Nueva España no era inferior, ni salvaje, ni degenerada). Con el tiempo, estos tres aspectos desembocarían en dos inevitables conclusiones: la Independencia como una necesidad histórica y el traspaso del gobierno del país a manos de los criollos.

REFORMAS BORBÓNICAS
Tras la muerte de Carlos II en 1699 y luego de una guerra para determinar el control del gobierno español (guerra en la que intervinieron Francia, Baviera, Inglaterra, Holanda, Dinamarca, Prusia y Portugal), terminó el dominio de la dinastía de los Habsburgo sobre el trono de España. Arribó así al poder la dinastía de los Borbones, con Felipe V, en 1713. Esta dinastía era portadora de ideas renovadoras tomadas de la Ilustración Liberal burguesa. Enfrentada a los efectos de la crisis de España, la dinastía de los Borbones emprendió, durante el siglo XVIII (1701 a 1800), una serie de reformas de varias clases encaminadas a apuntalar y centralizar su poder, a reajustar la maquinaria colonial.

A partir del reinado de Felipe V (1713-1746) se iniciaron una serie de reformas en el gobierno de España que produjeron cambios significativos en la Nueva España. Estas reformas fueron consolidadas e incrementadas por Carlos III (1759-1788).

a) Reformas de Felipe V. Las reformas más importantes que llevó a cabo Felipe V en España fueron:
§ En 1718 creó las Intendencias, con lo que centralizó el poder.
§ Creó un Ministerio de Marina e Indias que restó mucho poder al Consejo de Indias (grupo de asesores del Rey en materia de administración colonial).
§ Muchas de las funciones de las Casas de Contratación de Sevilla y de Cádiz (instituciones que controlaban el comercio exterior de las colonias americanas de manera monopólica) pasaron a depender de los Intendentes.

b) Reformas de Carlos III. Carlos III fue el principal promotor de los cambios. Los objetivos de su política se pueden resumir así:
§ Ampliación del comercio, liberándolo de la antigua reglamentación que lo mantenía sujeto a un estrecho giro.
§ Incremento de la producción, del consumo y de la navegación.
§ Centralización de las rentas, régimen de protección a las industrias nacionales y reparto equitativo de las cargas fiscales.
§ Mejor aprovechamiento de los dominios americanos mediante el desarrollo de su riqueza y de su población.

Por su contenido, podemos dividir en tres grandes grupos a las reformas borbónicas:

1. Reformas Económicas. Estas reformas buscaban un cambio económico en las colonias con respecto a la metrópoli: incrementar la aportación económica de las colonias a la metrópoli y hacer a las propias colonias más dependientes de España.
Factores:
Exigencias pecuniarias de la Corona Española.
Aumento de los gastos con relación a los ingresos.
Escasez de efectos comerciales y alza constante de los precios.
Prohibiciones económicas y crecimiento del contrabando.
Sucesos:
Aumento del Impuesto de Alcabalas (Aduanas).
Establecimiento del Estanco (Monopolio) del Tabaco (1764).
La Real Hacienda toma a su cargo la recaudación de los impuestos, acabando las concesiones a particulares para tal función (1776).
Libertad a las provincias americanas para ejercer un restringido comercio recíproco, acabando con el poder de los Consulados de Comerciantes (1789).
Franquicia a todos los puertos de España para comerciar con América, acabando con el monopolio de Sevilla y de Cádiz (1789).
Libertad a los españoles de América para navegar, desde los puertos americanos, a los de España (1789).
Expedición de la Real Cédula sobre la Consolidación de Vales Reales, acabando con el poder económico y social de la Iglesia (1804).

2. Reformas Políticas. Las reformas políticas eran la condición necesaria para realizar las reformas económicas. Buscaban transformar el viejo orden patrimonialista implantado por los Habsburgo y edificar un orden más ágil y centralizado para implantar un sistema de despotismo ilustrado.
Factores:
Centralización del gobierno y reducción de la autoridad de los Virreyes y Ayuntamientos.
Política regalista (a favor del Estado) en materia eclesiástica.
Crecimiento del grupo criollo y euromestizo, y agudización de su conflicto con los peninsulares.
Integración de una clase militar con fueros y privilegios.
Sucesos:
Expedición de leyes antieclesiásticas.
Las relaciones cordiales entre la Iglesia y el Estado se resquebrajan.
Creación de un ejército colonial permanente (1763).
Conflictos de los militares con los Ayuntamientos.
Expulsión de los jesuitas de España y sus dominios (1767).
Expedición de la Real Ordenanza de Intendencias para limitar el poder del Virrey y de la Audiencia (1786).
Los territorios se dividen en Intendencias gobernadas por Gobernadores Generales (sujetos a la autoridad directa del Rey), encargados de resolver asuntos de justicia, guerra, hacienda, fomento económico y obras públicas (1786).

3. Reformas Ideológicas e Intelectuales. Procuraban modernizar el pensamiento y la cultura en general, promover las ciencias y las artes, aunque sin chocar directamente con la ideología religiosa.
Factores:
Tránsito entre la catolicidad medieval y la liberalidad moderna a partir de finales del siglo XVII. Decadencia de la Escolástica.
Reducción del control eclesiástico sobre la educación, la intelectualidad, la cultura y las artes.
Influjo de la de la Ilustración europea en el siglo XVIII.
Acción de la política del Despotismo Ilustrado de Felipe V y de Carlos III.
Desarrollo rápido de una clase media intelectual, formada principalmente por eclesiásticos.
Introducción de obras de ciencia y de filosofía modernas. Progreso del racionalismo y del arte neoclásico.
Aparición del movimiento de Ilustración Mexicana.
Progreso de un afán de renovación cultural y de emancipación intelectual como antecedentes de la independencia política.
Sucesos:
Establecimiento de instituciones educativas emancipadas de la tutela clerical (educación civil).
A finales del siglo XVIII, algunos individuos mestizos, castizos y mulatos logran penetrar en las vedadas instituciones educativas.
Fundación del Real Colegio de Artes y Oficios de las Vizcaínas (1767).
Fundación de la Real Escuela de Cirugía, independiente de la Real y Pontificia Universidad de México (1768).
Creación de la Real Academia de las Nobles y Bellas Artes de San Carlos (1781).
Fundación del Real Colegio de Minería (1792).
Fundación del Real Seminario de Minería (1798).
Publicación de diversas obras filosóficas y científicas modernas.
Aparición de periódicos y publicaciones científicas.
Establecimiento del Museo Botánico.
Establecimiento de la “Escuela Patriótica” criolla (1806).

ASPECTOS SOCIALES.
Factores:
Desarrollo rápido del peonaje y aumento de la explotación de la masa indígena y campesina.
Debilitamiento del sistema de castas por el continuo mestizaje interracial.
Desarrollo de un vigoroso espíritu de lucha entre indios y mestizos.
Sucesos:
Múltiples rebeliones populares (indígenas, negras, mestizas y criollas), en distintos rumbos del país, entre 1706 y 1810.
Crecimiento de la población en más de 1 millón de habitantes (de 1742 a 1793).
Incremento natural de la población indígena a partir de 1742.

CONSECUENCIAS DE LA REFORMAS BORBÓNICAS EN LA NUEVA ESPAÑA
1. Disminución del poder y la influencia de la burocracia virreinal.
2. Cancelación del acceso de los criollos a puestos públicos (especialmente a la Real Audiencia).
3. Afirmación del poder de los monarcas sobre las corporaciones eclesiales y los grupos privados hasta entonces privilegiados (regalismo).
4. Disminución del poder social y económico de la Iglesia.
5. Disminución significativa del poder de los grupos de monopolistas y acaparadores comerciales, tanto dentro de España como en sus dominios coloniales.
6. Formación de una nueva clase de comerciantes, mejor capacitados y más emprendedores, que desplazó a los antiguos comerciantes.
7. Formación de una élite intelectual (no económica) que se convirtió en el sector más dinámico de la población.
8. Formación de un cuasi proletariado de tipo industrial.
9. Reorganización geopolítica del Virreinato a partir de 1786. Se divide en 12 Intendencias (México, Guadalajara, Puebla, Nueva Veracruz, Oaxaca, Guanajuato, San Luis Potosí, Valladolid, Zacatecas, Durango, Arizpe y Mérida), 3 Gubernaturas (Tlaxcala, Alta California y Baja California) y 2 Provincias Internas [Oriente (Nuevo León, Nueva Santander, Coahuila y Tejas) y Occidente (Nueva Vizcaya, Sonora, Sinaloa y Nuevo México)].
10. Desplazamiento del polo de crecimiento económico y de concentración de riqueza hacia el Norte y el Bajío, disminuyendo la importancia del Centro.
11. La Nueva España se va transformando en una nación con perfiles más y más definidos e intereses propios.
12. Se produce un proceso de maduración rápida del país entre 1750 y 1810.
13. Las corrientes políticas e ideológicas extranjeras ejercen su acción, pero adaptadas al ambiente y las condiciones del país.
14. El objetivo español de extraer más beneficios de su colonia y hacerla más dependiente de la metrópoli se logró plenamente.
15. Todo el proceso solo benefició a una minoría. Solo había dos grupos: los que lo tenían todo [20,000 españoles (gobernantes y comerciantes) y 10,000 criollos (hacendados y mineros)] y los que no tenían nada (5 millones de indígenas, negros, castizos y mestizos, y 1 millón de europeos y asiáticos).
16. Crecimiento del descontento y la inconformidad entre las distintas castas y los distintos grupos: los criollos al ser excluidos del poder, los comerciantes al ser quebrado su monopolio, los manufactureros y artesanos por la desigual competencia frente a la metrópoli, las castas inferiores por la sobreexplotación y el despojo al que eran sometidas, la burocracia y el clero por la disminución de su poder y de sus privilegios, y popular en general por el incremento en los impuestos y la imposición de un ejército colonial permanente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario